correr

Amanecí creyendo que era lunes y no domingo, y ese rastro de mí seguía entre tus sábanas aún al cruzar tu puerta, sin besos de bienvenida ni despedidas. Y el desasosiego tras ella, que era mía y no tuya, nadie es de nadie más que de una misma, enseñar a andar a un corazón cuando antes aprendió a correr.

22-julio-2017

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